Por eso, el Observatorio del Conurbano de la Universidad Nacional General Sarmiento, junto con el programa de Organizaciones de la Sociedad civil de FLACSO Argentina y el Centro de Estudios Urbanos y Regionales de CONICET, impulsamos la iniciativa “Territorios en acción: Mapeo colaborativo: las organizaciones sociales hacen frente a la pandemia” con el objetivo de visibilizar las acciones que están hoy desarrollando los espacios asociativos para dar respuesta a la crisis social y sanitaria que genera el coronavirus en nuestro país.  Este proyecto es un proceso colaborativo de amplia escala, involucrando a las propias organizaciones, como a otras entidades públicas, universidades y redes, en la tarea de mejorar, precisar y ampliar la información para el Mapa. Es una hoja de ruta que permitirá conocer mejor la magnitud, accionar e inscripción territorial de la trama asociativa de nuestro país, para así fortalecer su visibilidad social y su capacidad de incidencia en la agenda pública.

En el transcurso de los últimos meses hemos comenzado un proceso de construcción de información colaborativa y participativa donde la voz de las propias organizaciones se fue plasmando en un mapa interactivo que permite dimensionar el inmenso trabajo desarrollado por estos actores. Así podemos afirmar que, si bien la asistencia social implica la principal de sus tareas, la variedad de temas que estas organizaciones trabajan da cuenta de su capacidad de acción y de construcción de soluciones innovadoras y/o ya conocidas, pero que permiten sostener el tejido social de una buena parte de nuestra sociedad. Acciones vinculadas a educación y formación, niñez y adolescencia, violencias de géneros, diversidades, hábitat popular, trabajo y microemprendimientos, entre muchos otros, son algunas de las temáticas que fueron apareciendo con fuerza en el Mapa Colaborativo.  Casi todas las organizaciones preexistentes han implementado iniciativas específicas frente a la pandemia. Dentro de ellas, un 50% atendiendo a la emergencia social y económica generada por el COVID 19, se dedica actualmente a la distribución de alimentos como primera trinchera frente a la crisis, y también al acompañamiento de sectores vulnerables, adultos mayores, niñeces y adolescencias, víctimas de violencia de género, entre otros. Su trabajo “esencial” merece el reconocimiento y el apoyo de los diferentes gobiernos y de la sociedad en su conjunto.

Por último, otro dato significativo que surge de la construcción colaborativa de datos es que su mayoría trabaja en red con otras organizaciones. Este tejido social, como ya lo habían señalado diferentes teóricos sociales, constituye un capital social ineludible para pensar la pos pandemia. Y esto adquiere otro sentido, también, cuando se cruzan estos datos con la percepción que tienen estas organizaciones sobre el Estado. Sólo un 30% informan recibir recursos desde el Estado en cualquier da sus niveles, evidenciando por un lado la capacidad de este actor para generar y poner en movimiento sus propios recursos, y derribando por otro lado, el “mito de la dependencia con el Estado” con que muchas veces desde diferentes sectores de poder se busca deslegitimar sus acciones.  La participación y el protagonismo de las organizaciones de la sociedad civil en las políticas públicas es estratégica para garantizar el despliegue estatal en el territorio. Desde los grandes movimientos sociales como la economía popular o como los feminismos, hasta las organizaciones de base territorial, las sociedades de fomento, las cooperadoras escolares, entre muchos otros, son hoy un activo insoslayable para transitar una de las peores crisis socioeconómica – global. Por eso, es fundamental para transitar la cuarentena y para proyectar la salida de la crisis y la pos pandemia, fortalecer desde el Estado a este sector social de forma amplia y transversal, con recursos materiales y financieros, y con reconocimiento social y político a su trabajo esencial en estos tiempos.

*Doctora en Ciencias Sociales UBA – Docente Investigadora Área Estado y Políticas Públicas – FLACSO Argentina