Agosto, 2021
El equipo de Territorios en Acción presenta el cuarto informe cualitativo “Hábitat y Vivienda. Rol de las organizaciones sociales en tiempos de pandemia”, elaborado por María de la Paz Toscani (CEUR – CONICET). Este informe recoge el análisis de la base de datos del Mapa interactivo de OSC en el marco de la iniciativa de territorios en Acción.
Sinopsis
El presente informe reúne algunas de las experiencias llevadas a cabo en torno al hábitat y la vivienda en entornos urbanos, particularmente en un momento en que la vivienda fue colocada como el lugar de refugio y la propuesta de #QuedateEnCasa fue una invitación a pensar a la misma como un espacio de cuidado y resguardo para evitar los contagios y propagación del COVID-19. Principalmente el interés está puesto en recuperar dichas experiencias para dar cuenta del rol que han asumido las organizaciones sociales en los territorios para acompañar a la población vulnerable con la satisfacción de necesidades básicas y amortiguar los efectos generados en este contexto. Para ello, se tomó la base de datos de las organizaciones sociales que se han mapeado en TeA y cuyo ámbito de intervención sea principalmente el hábitat. Dentro de este universo, se han seleccionado cinco organizaciones para la realización de entrevistas semi-estrucuturadas a partir de las cuales conocer las iniciativas que han realizado. Ellas son Consejerías de Vivienda, Abrigar Derechos, Asociación Civil Madre Tierra, Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, Arquitectxs de la comunidad La Plata (estas últimas dos son a su vez socias adherentes de TeA).
El criterio de selección de las mismas tuvo que ver con que sus áreas de intervención permiten representar la heterogeneidad de formas de habitar dentro de las ciudades, tanto en lo que respecta al territorio en el que se inserta, lo que esquemáticamente se plantea como ciudad consolidada y barrios populares -villas y asentamientos- y a su vez, en lo que refiere al tipo de vivienda -piezas en inquilinato, hoteles-pensión, conventillos, la calle, vivienda autoconstruida, etc- como la forma de tenencia -alquilada o propia-. Estas dan cuenta, tanto de las desigualdades que hay en el acceso a la vivienda, como de las distintas estrategias que los sectores populares realizan para poder vivir en la ciudad. Una vez definido eso, se buscó también que sean diferentes en cuanto a su escala y alcance de intervención -barrial, municipal, provincial o nacional-.